Russell experimentó una sensación de redención después de su victoria en el Gran Premio de Austria, sintiendo que esto compensó una oportunidad perdida en Canadá al comienzo de la temporada. En Canadá, a pesar de asegurar la pole position con el mejorado Mercedes W15, Russell cometió algunos errores que le costaron la victoria, a pesar de tener el coche más rápido. Sin embargo, en el GP de Austria, Russell se encontró en una posición favorable cuando Lando Norris y Max Verstappen chocaron, lo que le permitió tomar la delantera. Russell expresó su satisfacción con la victoria, reconociendo el progreso del equipo y comparándolo con la oportunidad perdida en Montreal. Heredó el liderazgo de Verstappen y Norris durante la carrera, con una batalla tensa contra Oscar Piastri al final. A pesar de la presión, Russell confió en sus habilidades y enfoque cauteloso para asegurar la victoria. Reflexionando sobre la victoria, Russell reconoció que ganar de esta manera era inusual, pero enfatizó que las carreras a veces presentan resultados inesperados. También mencionó otras oportunidades perdidas en el pasado y reconoció la naturaleza impredecible del deporte.
