Max Verstappen colisionó con Lando Norris después de una maniobra controvertida en las últimas etapas del GP de Austria. El incidente ocurrió durante la vuelta 65 de la carrera en Spielberg, recibiendo críticas significativas para el tricampeón mundial. Norris, un fuerte competidor contra Red Bull en esta temporada, había estado mostrando sus habilidades a lo largo de las 11 carreras realizadas hasta ahora. Sin embargo, los errores de cálculo de ambos pilotos terminaron costándoles la victoria en Austria.
Verstappen atribuyó el incidente al rendimiento por debajo de lo esperado de Red Bull, especialmente en relación con las paradas en boxes y las decisiones estratégicas. A pesar de comenzar el GP de Austria con un liderazgo sólido después de ganar la carrera clasificatoria y asegurar la pole position, Verstappen enfrentó contratiempos que permitieron a Norris acercarse. El piloto holandés afirmó que las paradas lentas en boxes resultaron en una pérdida de seis segundos, dando a Norris la oportunidad de desafiarlo durante las etapas cruciales de la carrera.
Mirando hacia adelante, Verstappen estará ansioso por recuperarse y lograr una victoria en el próximo Gran Premio de Gran Bretaña. Mientras tanto, el jefe del equipo Red Bull, Christian Horner, comentó sobre la rivalidad en curso entre Verstappen y Norris. Horner reconoció la naturaleza intensa de sus duelos, que llevaron al incidente en el Gran Premio de Austria. También destacó el estilo de conducción agresivo de Verstappen y la determinación de Norris para compensar oportunidades perdidas. Sin embargo, Horner enfatizó que el incidente podría haberse evitado con un poco más de precaución por parte de ambos pilotos.
Con una ventaja de 64 puntos sobre Ferrari, Red Bull ocupa actualmente el liderazgo del campeonato. Sin embargo, Ferrari y McLaren estarán determinadas a desempeñarse bien en la próxima carrera en Silverstone, ya que podría ser un momento decisivo para sus aspiraciones al campeonato.