El campeón reinante está enfrentando una penalización en el Circuit de Spa-Francorchamps, pero no anticipa ganar como lo hizo en 2022 y 2023.
Max Verstappen no descarta competir por la victoria en el Gran Premio de Bélgica 2024 mientras se prepara para su primera penalización de motor de la temporada en el Circuit de Spa-Francorchamps en su batalla por el título contra Lando Norris de McLaren.
El piloto holandés incurrió en penalizaciones en 2022 y 2023 pero aún logró salir victorioso. Sin embargo, cree que alcanzar el mismo nivel de éxito en 2024 no será posible debido a la reducción de la brecha de rendimiento causada por las regulaciones de efecto suelo.
Se espera que Verstappen reciba una penalización de 10 posiciones por instalar un nuevo Motor de Combustión Interna (ICE) en su coche de Red Bull. Esto significa que enfrenta un desafío difícil para superar a los coches de McLaren, Ferrari y Mercedes y asegurar su primera victoria desde el Gran Premio de España hace más de un mes.
Verstappen reconoció la probabilidad de la penalización del motor, afirmando que era consciente de que estaba por venir. Expresó incertidumbre sobre cómo la penalización afectaría su rendimiento, ya que ciertas pistas son más favorables que otras. Aunque no cree que la penalización mejore significativamente sus posibilidades de ganar, se mantiene optimista sobre la posibilidad de que eventos inesperados cambien la carrera a su favor.
Cuando se le preguntó sobre sus expectativas para la carrera, Verstappen expresó la esperanza de obtener un mejor resultado que el octavo lugar, pero admitió que es difícil predecirlo en este momento.
En las dos temporadas anteriores, el éxito de Red Bull se atribuyó a sus coches altamente adaptables diseñados por Adrian Newey. Estos coches contaban con una eficiencia aerodinámica excepcional, lo que permitía altas velocidades en las curvas sin sacrificar velocidad debido a la resistencia. Otro factor crucial fue su capacidad para manejar bordillos, baches y cabeceo, brindando a los pilotos una base sólida para construir sus fines de semana de carrera.
Sin embargo, la temporada 2024 presenta un desafío diferente. El coche de Red Bull parece tener dificultades con los bordillos y carece de una gestión efectiva de los neumáticos, ambos aspectos que Verstappen cree podrían obstaculizar el rendimiento del equipo.
Verstappen también destacó la presencia de nuevo asfalto en ciertas secciones de la pista, lo que añade otra incógnita a la ecuación. El equipo tendrá que evaluar cómo responden los neumáticos a la nueva superficie. Además, el clima impredecible, con lluvias significativas esperadas el viernes y el sábado, complica aún más la situación. Verstappen enfatizó la necesidad de monitorear de cerca las condiciones climáticas y el progreso del equipo durante el fin de semana para evaluar su competitividad en circunstancias normales.