Alex Palou ha consolidado su lugar en la historia de IndyCar, reclamando su tercer campeonato en cuatro años en el Gran Premio de Music City 2024 en el Nashville Superspeedway. La temporada dominante de Palou llegó a un cierre triunfante al aprovechar al máximo la desastrosa parada en pits de Will Power al principio de la carrera, lo que efectivamente puso fin a las esperanzas de título de Power.
Entrando a la carrera con una ventaja de 33 puntos, Palou necesitaba una actuación limpia para asegurar el título, mientras que Power tenía la tarea de terminar al menos cuarto para mantenerse en la contienda. Sin embargo, la candidatura de Power al campeonato se derrumbó en la vuelta 13 cuando un cinturón de seguridad suelto lo obligó a hacer una parada en pits no programada bajo condiciones de bandera verde.
El piloto de Team Penske se sintió impotente mientras los miembros del equipo se apresuraban a solucionar el problema, pero para cuando Power regresó a la pista, había caído cinco vueltas atrás, desvaneciendo cualquier esperanza de recuperar el título. El fiasco de la parada en pits de Power dejó el campeonato abierto para Palou, quien controló cómodamente el resto de la carrera para asegurar títulos consecutivos en IndyCar.
“Ha sido un año increíble,” dijo Palou a NBC Sports después de sellar su tercer campeonato desde que se unió a Chip Ganassi Racing en 2021. La victoria del español lo convierte en el primer piloto desde Dario Franchitti en ganar títulos consecutivos, reflejando la hazaña del icónico escocés con Chip Ganassi Racing entre 2009 y 2011.
La carrera final en Nashville, que muchos esperaban que fuera un emocionante enfrentamiento entre los dos contendientes al título, se convirtió en una exhibición de la dominancia de Palou durante toda la temporada. Power, un campeón en dos ocasiones, quedó lamentando el cruel giro del destino que le negó una oportunidad de obtener un tercer campeonato.
La victoria de Palou es un testimonio de su consistencia, habilidad en las carreras y la superioridad de Chip Ganassi Racing, que sigue siendo una potencia en la IndyCar Series. Mientras tanto, la mala suerte de Power destaca los márgenes extremadamente estrechos que pueden decidir toda una temporada.
Con esta victoria, Palou se une a las filas de los grandes de todos los tiempos en IndyCar, y con solo 27 años, su futuro en el deporte se ve aún más brillante. Para Power, la decepción será dolorosa, pero seguramente volverá la próxima temporada para intentar conseguir un tercer título una vez más.