La temporada de NASCAR 2024 está envuelta en una feroz batalla legal mientras las negociaciones sobre los acuerdos de carta 2025-2031 alcanzan un punto crítico. 23XI Racing y Front Row Motorsports (FRM) han presentado una demanda antimonopolio contra NASCAR, negándose a aceptar el acuerdo de “tómalo o déjalo” presentado por el organismo sancionador. Este movimiento ha desencadenado una guerra legal con altas apuestas, incluyendo el posible colapso de ambos equipos si la demanda no resulta a su favor.
Para salvaguardar su participación en el deporte, 23XI Racing y FRM han solicitado una medida cautelar para asegurarse de que aún puedan competir en 2025 mientras el caso avanza. Recientemente, Denny Hamlin, copropietario de 23XI Racing, abordó las preocupaciones de los aficionados, asegurándoles que el equipo y sus empleados están protegidos contra cualquier repercusión.
Hamlin enfatizó la preparación del equipo para cualquier escenario y aseguró a los aficionados que el personal no soportará ninguna carga financiera, independientemente del resultado de la demanda. Él y Michael Jordan, el otro copropietario del equipo, se han comprometido a absorber cualquier impacto financiero ellos mismos.
“Estamos preparados para cualquier resultado,” declaró Hamlin. “Michael [Jordan] y yo hemos dejado claro al equipo que no permitiremos que esto afecte a nuestros empleados de ninguna manera. Cualquier dificultad financiera recaerá directamente sobre los propietarios, no sobre nuestra gente. No permitiremos que ninguna repercusión les impacte.”
Hamlin explicó que la medida cautelar es crucial para evitar que NASCAR confisque sus cartas, lo que causaría un daño irreparable al equipo. Destacó la futilidad de ganar la demanda si 23XI Racing ya no tuviera sus cartas, subrayando la importancia de la medida cautelar para asegurar que las operaciones del equipo permanezcan intactas durante los procedimientos legales.
“Estamos tratando de evitar que NASCAR nos quite nuestras licencias. Perderlas causaría un daño masivo e irreparable,” enfatizó Hamlin. “Vamos a los tribunales para pedir que se nos permita operar como un equipo con licencia mientras esta demanda continúa durante el próximo año o dos. Si pierdes tus licencias y luego ganas la demanda, no puedes retroceder el reloj. Es un tema crítico.”
NASCAR actualmente tiene el derecho de revocar las licencias basándose en el acuerdo existente, que solo se extiende hasta el final de este año. Esto convierte la orden judicial en un componente crítico de la batalla legal en curso tanto para NASCAR como para los equipos involucrados. A medida que la saga se desarrolla, todas las miradas estarán puestas en los tribunales para ver si 23XI Racing y FRM pueden asegurar su futuro en el deporte en medio de esta tormenta legal.