El brillo inicial de la temporada de los Seattle Seahawks se ha desvanecido rápidamente. Después de una racha invicta en las primeras tres semanas de la temporada 2024 de la NFL, el equipo ha perdido ahora tres partidos consecutivos, siendo el último una derrota de 36-24 a manos de sus rivales de división, los San Francisco 49ers, en el Thursday Night Football.
El entrenador en jefe Mike Macdonald no se contuvo al abordar las dificultades del equipo tras el partido. El entrenador de primer año, visiblemente frustrado, dejó claro que el nivel de juego actual no es aceptable para un equipo que aspira a competir.
“El mensaje para el equipo es que tenemos a las personas en el edificio con nuestros jugadores, nuestros entrenadores, para convertirnos en un muy buen equipo de fútbol,” declaró Macdonald, según Curtis Crabtree de FOX 13 Seattle. “Y en este momento estamos quedándonos cortos.”
Tampoco endulzó la situación. “Simplemente no estamos haciendo las cosas que los buenos equipos de fútbol hacen para ganar partidos de fútbol, así que vamos a abordarlo,” dijo Macdonald, según informó The Associated Press. “Vamos a tomar un respiro aquí y realmente volver a analizar esto a fondo.”
Las recientes dificultades de los Seahawks no sorprenden dado el difícil calendario de oponentes que han enfrentado, incluidos los Lions, Giants y ahora los 49ers. Sin embargo, como entrenador novato, Macdonald está experimentando los inevitables dolores de crecimiento, y la rápida caída del equipo solo ha amplificado la presión.
Un Juego de Dos Mitades
El concurso de la noche del jueves contra los 49ers destacó la inconsistencia de Seattle. Los 49ers controlaron la primera mitad, marchando hacia el descanso con una ventaja contundente de 16-3. San Francisco extendió su dominio inmediatamente después del descanso, empujando rápidamente el marcador a 23-3. Sin embargo, los Seahawks mostraron una chispa de resiliencia con Laviska Shenault Jr. encendiendo al equipo al regresar una patada de 97 yardas para un touchdown. Esta jugada electrizante pareció dar nueva vida a Seattle, que anotó 21 de sus 24 puntos en la segunda mitad.
A pesar del intento de remontada, la ofensiva de los Seahawks luchó enormemente en el suelo. Corrieron 20 veces para apenas 52 yardas, con Kenneth Walker III contribuyendo solo con 32 yardas en 14 acarreos, una producción lamentable contra uno de los equipos élite de la NFC.
Los Jugadores Permanecen Optimistas Ante la Adversidad
El safety de los Seahawks, Rayshawn Jenkins, sigue siendo optimista a pesar del mal momento del equipo. “Tenemos a los chicos adecuados en la sala para hacer el trabajo. Solo tenemos que ser reales y responsables”, expresó Jenkins. “Y mientras hagamos eso, deberíamos estar bien. Pero tiene que suceder más pronto que tarde.”
Con un récord de 3-3, Seattle aún está en la mezcla en la NFC Oeste, pero la forma reciente del equipo deja poco margen de error de cara al futuro. Con un largo fin de semana para reagruparse, los Seahawks deben centrarse ahora en su partido de la Semana 7 contra los Atlanta Falcons, un juego que podría determinar si superan la mediocridad o continúan su deslizamiento en la clasificación.