Novak Djokovic, el campeón de 24 títulos de Grand Slam, ha avanzado a la cuarta ronda del Masters de Shanghái 2024, manteniendo vivas sus esperanzas de conseguir un histórico 100º título a nivel de tour. Pero sus objetivos en China van más allá de los títulos; Djokovic, cuatro veces campeón de Shanghái y seis veces ganador del China Open en Pekín, reveló su profundo afecto por el país y expresó su deseo de hacer de China una parada constante en su calendario competitivo.
Tras una decisiva victoria por 6-1, 6-2 sobre Flavio Cobolli, se le preguntó a Djokovic si esta podría ser su última aparición en China, una noción que fue rápido en refutar. «El amor y la energía que siento aquí me empujan hacia adelante”, declaró. A los 37 años, con la intensa agenda del tenis exigiendo más que nunca, Djokovic ha aprendido a ser estratégico, priorizando solo los eventos más grandes y dejando espacio para los torneos con los que se siente más conectado. Para él, China es uno de esos lugares especiales.
Djokovic planea hacer un regreso anual a China, ya sea para el Masters de Shanghái o el China Open, destacando su afinidad por la región. Los logros del superestrella serbio en China hablan por sí mismos: cuatro títulos de ATP 1000 en Shanghái, seis victorias en el China Open y un triunfante debut en las Finales de la ATP en Shanghái en 2008. Su éxito continuo subraya una química con el público chino que va más allá de la competencia, una conexión emocional que alimenta su rendimiento.
Con un paisaje competitivo y la edad haciendo que cada temporada sea más desafiante, el enfoque de Djokovic se centra en eventos clave. Solo este año, ha reducido su enfoque, participando en solo ocho torneos fuera de los cuatro Grand Slams, incluyendo los Juegos Olímpicos de París y la Copa Davis. Al seleccionar cuidadosamente su calendario, Djokovic espera extender su carrera, reservando energía para momentos y lugares que lo inspiran.
A medida que mira hacia 2025, el compromiso de Djokovic de jugar en China señala una elección estratégica pero sentimental. En una carrera de tenis llena de momentos de alta presión, la pasión que encuentra en China podría ser el combustible que necesita para más actuaciones históricas.