La frustración de los aficionados de los New York Yankees alcanzó un nivel alarmante cuando se dirigieron amenazas a la familia del lanzador titular Carlos Rodon tras su inicio en los playoffs contra los Kansas City Royals. Rodon, quien firmó un contrato de seis años y 162 millones de dólares con los Yankees antes de la temporada 2023, tuvo dificultades en el Juego 2 de la ALDS, permitiendo cuatro carreras en solo 3.2 entradas en una derrota de 4-2. En lugar de críticas constructivas, algunos aficionados llevaron su ira a las redes sociales, atacando a la esposa de Rodon, Ashley, con mensajes viles y amenazantes.
Según un informe de The New York Daily News, Ashley Rodon recibió varios mensajes directos perturbadores en Instagram. Los mensajes incluían amenazas de violencia contra sus hijos, insultos dirigidos a Carlos e incluso emojis de cuchillos. Ashley, quien es activa en las redes sociales, compartió inicialmente su shock, publicando: “Los DM’s ya son una locura. Me encanta interactuar con todos, pero no hay lugar para esta s—,” añadiendo que, aunque puede manejar la mayoría de los mensajes, las amenazas que involucran a sus hijos cruzan una línea.
Carlos expresó tanto frustración como tristeza al enterarse de las amenazas después del juego. “La gente es bastante asquerosa a veces… No creo que eso sea lo que son los aficionados de los Yankees,” dijo, enfatizando que, aunque los aficionados tienen derecho a sentirse frustrados por el rendimiento, es esencial recordar, “también somos humanos… No olvidemos que esto es, en última instancia, solo un juego de béisbol, y no se trata de herir y enviar mensajes negativos y amenazar a las familias de las personas.”
Las amenazas surgieron en respuesta a una publicación que Ashley compartió sobre la Fundación Carlos Rodon, que ella y Carlos fundaron para hacer los tratamientos de fertilidad más accesibles. La causa es muy importante para ellos, ya que la pareja sufrió dos abortos espontáneos antes de tener a sus tres hijos.
El incidente ha arrojado una sombra oscura sobre el comportamiento de los aficionados, con muchos pidiendo una mayor responsabilidad en las redes sociales. El mensaje de Carlos es un recordatorio de que los deportes están destinados a unir en lugar de incitar hostilidad, especialmente cuando las familias son arrastradas al conflicto.