El mundo del béisbol llora la pérdida de una verdadera leyenda, ya que el lanzador de tres veces All-Star Luis Tiant falleció a los 83 años. Conocido por su característico lanzamiento y su personalidad carismática, Tiant es mejor recordado por sus ocho icónicas temporadas con los Boston Red Sox, aunque dejó una huella a lo largo de su carrera de 19 años en las Grandes Ligas. Cariñosamente llamado “El Tiante,” el legado de Tiant abarca no solo sus estadísticas, sino también la energía, el humor y la alegría que brindó a compañeros de equipo y aficionados por igual.
Tiant nació en Marianao, Cuba, el 23 de noviembre de 1940, siguiendo los pasos de su padre, Luis Tiant Sr., quien fue un destacado lanzador en las Ligas Negras y varias ligas de América Latina. Después de debutar en el sistema de ligas menores de Cleveland a los 21 años, Tiant se unió a las grandes ligas dos años después, estableciéndose rápidamente con su impresionante temporada de 1968, donde registró un ERA de 1.60, el mejor de la liga, y 21 victorias. La temporada le valió una selección al All-Star y un quinto lugar en la votación para el MVP.
Aunque el viaje de Tiant lo llevó a través de múltiples equipos, fue con los Red Sox donde realmente brilló. Después de unirse al club en 1971, se convirtió en un favorito de los aficionados, registrando un ERA de 1.91 en 1972 y liderando la Liga Americana en WHIP en 1973. Su momento destacado llegó en la postemporada de 1975 cuando lanzó tres juegos completos, incluyendo una actuación inolvidable en la Serie Mundial que ayudó a llevar la serie a un séptimo juego contra los Rojos.
A pesar de sus logros, la inducción de Tiant al Salón de la Fama sigue siendo esquiva, aunque su WAR de carrera de 66.1, 2416 ponches y 49 blanqueadas siguen siendo algunos de los números más impresionantes para un jugador nacido en Cuba. Conocido por su humildad, Tiant expresó una vez a ESPN Deportes su deseo de ser inducido mientras estaba vivo, diciendo: “Si no me llevan en vida, no intenten elegirme después de que muera, por favor.”
Además de su inducción al Salón de la Fama de los Red Sox en 1997, la influencia de Tiant se extendió más allá de sus días como jugador, sirviendo como entrenador y mentor. Su excompañero de los Red Sox, Dwight Evans, lo expresó mejor: “Podía convertir un viaje en autobús en algo salido de Saturday Night Live.” Como declaró el presidente de los Red Sox, Sam Kennedy, “Luis tenía una forma de hacerte sentir especial, como si fueras un amigo cercano… El Entrenamiento de Primavera no será lo mismo sin la energía contagiosa de Luis.”
Tiant deja un legado como uno de los talentos más queridos y menospreciados del juego. Sus actuaciones cautivadoras, su estilo único y su espíritu indomable serán recordados por generaciones venideras.