Después de casi tres décadas turbulentas en Arizona, los Coyotes podrían estar en camino a Salt Lake City, ya que la especulación se intensifica sobre una posible reubicación. A pesar de una serie de rumores, la propiedad de la franquicia ha mantenido en gran medida el silencio, hasta que apareció un mensaje sorprendentemente sincero en las redes sociales de los Coyotes, insinuando que el cambio podría estar más cerca de lo esperado.
La NHL ha invertido recursos en mantener a flote a los Coyotes desde su reubicación de Winnipeg a Phoenix en 1996, sin embargo, el equipo ha luchado continuamente con problemas financieros e inestabilidad. La propiedad ha cambiado de manos siete veces, y una larga lista de problemas con la arena culminó en que los Coyotes se vieran obligados a jugar en una arena temporal de 4,600 asientos compartida con la Universidad Estatal de Arizona. El nuevo propietario mayoritario de la franquicia, Alex Merulo, está haciendo un esfuerzo final para asegurar un nuevo hogar, mirando un terreno de 100 acres en el norte de Phoenix. Pero a medida que surgen informes sobre la NHL preparando activamente horarios de contingencia para Utah, está claro que la liga está perdiendo la paciencia.
Según Daily Faceoff, la NHL ha discutido la compra de los Coyotes a Merulo por $1 mil millones y su reventa al propietario de los Utah Jazz, Ryan Smith, por $1.3 mil millones, con las ganancias compartidas entre los equipos de la NHL. Si el movimiento se materializa, marcaría uno de los movimientos más audaces de la NHL en años, posicionando a Salt Lake City como un inesperado nuevo centro del hockey.
Los Coyotes declinaron abordar los rumores de Salt Lake City directamente, añadiendo leña al fuego de la especulación, pero una historia de Instagram atribuida a la organización el jueves dejó claro: una decisión sobre el futuro de la franquicia podría ser inminente.
A medida que Merulo sigue buscando una solución en Arizona, este último giro de eventos sugiere que los Coyotes podrían estar patinando hacia una salida. Si Salt Lake City se convierte en su nuevo hogar, sería un cambio sísmico para la franquicia y la NHL—uno que podría poner fin a la larga lucha de los Coyotes por la estabilidad.