En una llamada impresionante al The Paul Finebaum Show, un aficionado de Alabama conocido como “LEGEND” desató una feroz diatriba sobre la sorprendente derrota de 40-35 ante Vanderbilt—un equipo al que no habían perdido desde 1984. LEGEND, hablando por muchos aficionados enojados, no se contuvo. “Alabama no pierde contra Vandy. Acabamos de perder contra Vandy. Eso es patético, Coach DeBoer,” exclamó, añadiendo una advertencia dramática: “La luna de miel no solo ha terminado, sino que necesitamos una seria terapia de pareja entre tú y yo, amigo.”
Esta derrota no podría haber llegado en un peor momento para DeBoer. Después de cuatro victorias consecutivas e incluso derrotar a Georgia en un emocionante enfrentamiento de 41-34, Alabama había ascendido al No. 1 en la encuesta de AP, despertando la esperanza renovada de que DeBoer podría ser el sucesor tan esperado del legado de Nick Saban. Pero esta humillante derrota ha puesto en duda su reputación, con los aficionados preguntándose si tiene lo que se necesita para guiar a Alabama en sus momentos más difíciles.
¿Y ahora qué? Un enfrentamiento de alto riesgo contra Carolina del Sur, un equipo que está lamiendo sus heridas tras una brutal derrota ante Ole Miss. ¿Puede DeBoer restaurar la fe y salvar su posición, o el heredero de Alabama al trono de Saban ya ha comenzado a desmoronarse? La presión está sobre DeBoer para redefinir su legado en las próximas semanas, mientras los fieles de Tide observan con la respiración contenida.