Una pareja de Massachusetts, el Dr. Omar Jaraki y su esposa, Halla, quedaron devastados al descubrir que estafadores habían robado su parcela de retiro de $1 millón en Concord, que habían poseído desde 1991. La pareja planeaba construir una casa de retiro en la propiedad de 1.84 acres, pero se enteraron de que había sido vendida fraudulentamente por aproximadamente la mitad de su valor. Su pesadilla comenzó cuando llamaron al ayuntamiento para consultar sobre su factura de impuestos anual en agosto, solo para ser informados de que el terreno había sido vendido a un comprador desprevenido.
Los estafadores, haciéndose pasar por los Jaraki, utilizaron una licencia de conducir y un pasaporte falsificados con los datos de Halla para engañar a un agente inmobiliario local y a dos abogados inmobiliarios. Listaron la parcela a un precio sospechosamente bajo de $699,900, y un comprador rápidamente hizo una oferta exitosa de $525,000. La construcción comenzó poco después en una casa casi terminada que el comprador ahora enfrenta la posibilidad de perder.
Richard Vetstein, el abogado de los Jaraki, reconoció de inmediato que la escritura era una falsificación, describiéndola como plagada de señales de alerta, incluyendo fotos idénticas en una licencia de conducir y un pasaporte falsos. “Esto es un desastre”, dijo Vetstein, advirtiendo que estafas similares podrían afectar a otros propietarios de propiedades.
La ley apoya la propiedad de los Jaraki, y se espera que recuperen su terreno. Sin embargo, el destino de la casa recién construida sigue siendo incierto. Las posibles resoluciones incluyen devolver la tierra o un acuerdo financiero con el constructor actual. Mientras tanto, los Jaraki están demandando al nuevo propietario, a los agentes inmobiliarios y a los abogados involucrados, buscando daños y honorarios legales. El FBI también ha iniciado una investigación criminal sobre la venta fraudulenta.