Keanu Reeves, el ícono de Hollywood conocido por sus papeles llenos de adrenalina, cambió la pantalla grande por el asfalto este fin de semana, haciendo su debut en las carreras de autos profesionales en el legendario Indianapolis Motor Speedway. Al volante del No. 92 Eagles Canyon Racing Toyota GR86, Reeves se lanzó a la pista en la GR Cup Series con la misma intensidad que ha traído a innumerables películas de acción.
Cuando el sol salió sobre el speedway, Reeves se preparó para sus vueltas de práctica el sábado por la mañana. Vestido con su equipo de carreras y exudando una calma determinada, declaró: «¡Pongamos el pedal a fondo!»—un mantra apropiado para el día que tenía por delante.
La carrera no estuvo exenta de emociones y sorpresas. Al salir de la Curva 9, Reeves enfrentó un momento de infarto cuando su auto perdió tracción, girando hacia la hierba. Los espectadores contuvieron la respiración mientras él evitaba por poco el contacto con la pared. Demostrando compostura bajo presión, Reeves hizo una pausa breve antes de volver a dirigir su auto hacia la pista, ganándose los asientos de respeto de los conductores experimentados y los aficionados por igual.
A pesar del derrape, Reeves completó la carrera, clasificándose en el 31º lugar de 35 participantes—una posición respetable para un novato en medio de un campo competitivo. Su capacidad para recuperarse del contratiempo destacó la determinación y perseverancia que se han convertido en sellos distintivos de su carrera.
Esta incursión en las carreras profesionales no es completamente territorio desconocido para Reeves. No es ajeno a las altas velocidades, habiendo realizado muchos de sus propios trucos de conducción en películas como «John Wick 4» y participando anteriormente en la carrera de celebridades en el Toyota Grand Prix de Long Beach. Sin embargo, la transición a los deportes de motor profesionales presenta un nuevo nivel de desafío y emoción.
Las carreras de la GR Cup Series son un punto culminante del evento de 8 horas de Indianápolis, atrayendo a talentosos pilotos de todo el país. La participación de Reeves añadió un toque de glamour de Hollywood a los acontecimientos, llamando la atención tanto de los entusiastas de las carreras como de los aficionados al cine.
Mirando hacia adelante, se espera que Reeves compita nuevamente el domingo. Con la primera carrera completada y valiosa experiencia en pista adquirida, la anticipación crece para ver cómo le irá en la próxima salida. ¿Ascenderá en las posiciones o enfrentará nuevos obstáculos? Una cosa es segura: Reeves aborda cada vuelta con la misma pasión y dedicación que le han ganado el cariño de millones.
Más allá de la pista, Reeves continúa desafiando expectativas y la edad, demostrando que su impulso—tanto literal como figurado—es tan fuerte como siempre. Ya sea esquivando balas en la pantalla o navegando giros a alta velocidad en el asfalto, sigue siendo un auténtico badass que no teme perseguir nuevos horizontes.