El fútbol americano de Michigan está luchando por recuperar su dominio bajo la dirección de Sherrone Moore, tras la salida de Jim Harbaugh. Los Wolverines, que vienen de un inicio de 4-1, no han exhibido la misma forma poderosa que los llevó a un Campeonato Nacional la temporada pasada. Su sorprendente derrota 31-12 ante Texas y victorias muy ajustadas sobre USC y Minnesota han llevado a los aficionados y analistas a cuestionar la trayectoria del equipo. JD PicKell, de On3, capturó el sentimiento de manera contundente, comparando a los Wolverines con un “naufragio” tratando de mantenerse a flote en la carrera por los playoffs del fútbol americano universitario.
“Es genial que ustedes [Michigan] todavía estén vivos,” dijo PicKell en su último análisis. “Pero la realidad es que, cada vez que estás flotando en una balsa salvavidas o un trozo de escombros de un barco hundido, tienes que encontrar una manera de ajustarte.”
El liderazgo de Moore ha estado bajo fuego, especialmente por sus decisiones respecto al mariscal de campo. Davis Warren comenzó la temporada pero no cumplió con las expectativas, obligando a Moore a cambiar a Alex Orji. Sin embargo, el rendimiento decepcionante de Orji —incluyendo solo 17 de 30 pases para 118 yardas y un touchdown en una victoria ajustada sobre Minnesota— ha dejado a muchos sin estar convencidos de que Michigan pueda mantener un fuerte impulso hacia los playoffs.
Incluso el analista experimentado Joel Klatt ha criticado el rendimiento de Michigan esta temporada, afirmando: “Michigan se ve perdido en este momento. Este no es ni de cerca el equipo que hemos visto en los últimos tres años.” El marcado contraste con el dominio del año pasado, donde Michigan aplastó consistentemente a sus oponentes con puntajes de un solo dígito, ha llevado a crecientes preocupaciones sobre si Moore puede cambiar el rumbo de la temporada.
Moore mismo reconoce las dificultades del equipo, admitiendo: “Un trabajo en progreso, pero tenemos que mejorar, tenemos que seguir esforzándonos para mejorar.” Ha prometido hacer ajustes, que parecen estar en efecto tras la derrota ante Texas, pero sabe que el camino por delante es difícil.
El 6 de octubre, Michigan se enfrenta a su oponente del Campeonato Nacional 2023, los Washington Huskies, un equipo al que dominaron 34-13 el año pasado. Pero con los Wolverines luciendo vulnerables y buscando respuestas, esta revancha se perfila como todo menos una victoria segura. Las apuestas son altas, y la presión está sobre Moore para demostrar que Michigan aún puede estar a la altura de su ilustre legado.