Los precios del oro se dispararon el viernes mientras los inversores reaccionaban a señales de un posible recorte de tasas de la Reserva Federal en noviembre, empujando al dólar estadounidense desde recientes máximos de dos meses. El oro al contado subió un 0.7% a $2,647.55 por onza, mientras que los futuros de oro en EE. UU. aumentaron un 1% a $2,665, reflejando cambios en el mercado tras mantenerse sin cambios los precios de los productores en EE. UU. en septiembre. Estos datos apuntan a una perspectiva de inflación favorable, reforzando la idea de que un recorte de tasas podría estar en el horizonte.
“Los mercados están divididos sobre cuán agresivos serán los recortes de tasas de la Fed en los próximos meses,” comentó Giovanni Staunovo, analista de UBS. Los datos del jueves también mostraron un ligero aumento en los precios al consumidor en EE. UU., pero con el menor incremento anual de inflación en más de tres años, lo que indica que la economía podría estar lista para recortes adicionales.
La herramienta CME FedWatch ahora muestra una probabilidad del 84.4% de un recorte de tasas de 25 puntos básicos en noviembre, con solo un 15.6% de probabilidad de que las tasas se mantengan estables. Esta tendencia de alivio podría llevar a condiciones más favorables para el oro, con Staunovo señalando, “Si bien los precios del oro pueden seguir siendo volátiles, los recortes de tasas adicionales deberían, en última instancia, impulsar los precios al alza.”
Aunque el oro ha caído desde un máximo histórico de $2,685.42 alcanzado el mes pasado, ha visto un renovado interés a medida que los mercados ajustan sus expectativas. En India, las primas sobre el oro físico han regresado a medida que la próxima temporada de festivales impulsa las compras de joyas.
Otros metales preciosos también vieron ganancias: la plata subió un 0.7% a $31.41 por onza, el platino aumentó un 1.2% a $979.20, y el paladio se fortaleció en un 0.2% a $1,071, acercándose a un aumento del 6% para la semana. Con la inflación enfriándose y las expectativas de recortes de tasas en curso, los metales preciosos están mostrando resiliencia en medio de un paisaje económico dinámico.