Durante un mitin en Arizona, Donald Trump energizó a sus seguidores con una mezcla de su habitual comentario sin restricciones y promesas de una política de inmigración más estricta. El expresidente, que está en una carrera reñida con Kamala Harris, no escatimó en atacar a dos objetivos familiares: la reforma migratoria y lo que él llama el «virus mental woke». En un intercambio ligero, Trump elogió a una mujer en la multitud como “hermosa”, pero rápidamente lamentó la naturaleza “loca” de la corrección política, sugiriendo que podría enfrentar reacciones negativas por el cumplido. “No se permite decir eso”, bromeó antes de susurrar en tono de burla, “¡pero ella sí!”
Cambiando de enfoque, Trump prometió contratar a 10,000 nuevos agentes de la patrulla fronteriza si es reelegido, con un plan para aumentar el salario de los agentes en un 10% y ofrecer un bono de firma y retención de $10,000. Respaldado por líderes del sindicato de la Patrulla Fronteriza, Trump prometió: “Esto asegurará que podamos contratar y mantener a los agentes de la Patrulla Fronteriza que necesitamos.” Su llamado se produce después de que él participara en bloquear un proyecto de ley bipartidista de seguridad fronteriza, que habría añadido 1,500 agentes y 1,600 oficiales de asilo. Harris y Biden criticaron la oposición de Trump, acusándolo de priorizar puntos políticos sobre la seguridad nacional.
El mitin subraya la inmigración como un tema crucial en la lucha electoral. Trump ha intensificado recientemente su postura antiinmigración, refiriéndose a algunos inmigrantes indocumentados involucrados en crímenes violentos como “monstruos” y “asesinos despiadados”. Esta retórica, aunque popular entre su base, ha suscitado críticas, con estudios que consistentemente muestran que los inmigrantes no cometen crímenes a una tasa más alta que los ciudadanos nacidos en EE. UU. Mientras tanto, Harris ha respondido con sus propios planes de reforma, apuntando a leyes de asilo más estrictas y priorizando la lucha contra el tráfico de fentanilo.
A medida que se acerca el Día de las Elecciones, la postura inflexible de Trump sigue alimentando un intenso debate, con la política de inmigración como un tema clave en esta carrera de alto riesgo.