En la carrera extremadamente reñida por la Casa Blanca, cada elección cuenta—especialmente la selección de la vicepresidenta Kamala Harris de Tim Walz, gobernador de Minnesota, como su compañero de fórmula, lo que ha llevado a algunos estrategas a cuestionar si tomó la decisión correcta. Una nueva encuesta de DailyMail.com/J.L. Partners revela que, aunque Harris está en un empate técnico con Donald Trump en Pennsylvania, podría haber ganado una ligera ventaja con el popular gobernador del estado, Josh Shapiro, en su boleta.
Según la encuesta, el 47% de los votantes probables de Pennsylvania respaldarían una boleta Harris-Shapiro, en comparación con el 46% para Trump y su compañero de fórmula, J.D. Vance. Sin embargo, con Walz en la boleta, Harris y Trump están empatados, cada uno con el 47%. Los 19 votos electorales de Pennsylvania se consideran cruciales, lo que convierte la elección del compañero de fórmula de Harris en un punto focal en la carrera de alto riesgo de 2024.
Los analistas políticos de ambos partidos dicen que Harris pudo haber perdido una oportunidad crucial al no elegir a Shapiro, un demócrata judío conocido por su amplia popularidad y atractivo en Pennsylvania. David Urban, un estratega veterano de Pennsylvania y aliado de Trump, sugirió que la decisión de Harris refleja un mal juicio, comentando: “Josh Shapiro es un atleta político increíblemente talentoso y dotado… Harris debió haber reconocido su atractivo en un campo de batalla crítico.”
El encuestador James Johnson, cofundador de J.L. Partners, expresó un sentimiento similar, explicando que, aunque Walz ha mantenido su posición, los datos sugieren que Shapiro podría haber sido una elección más ventajosa. “Este camino está lleno de contrafactuales,” comentó Johnson, señalando que la capacidad de Shapiro para desempeñarse bajo el intenso foco nacional aún no se ha puesto a prueba, aunque su atractivo local es innegable.
Las apuestas son altas, con el modelo electoral de J.L. Partners dando a Trump una ligera ventaja con un 58% de probabilidad de victoria. La decisión de Harris de pasar por alto a Shapiro en favor de Walz, quien proviene de un estado que no es un campo de batalla, probablemente será un punto de reflexión a medida que la elección se acerque a su tramo final. A medida que Pennsylvania sigue siendo el campo de batalla clave, la pregunta persiste: ¿hubiera sido Shapiro la elección estratégica para inclinar la balanza?