El fútbol americano del lunes por la noche se convirtió en un festival de banderas, ya que los árbitros sancionaron 22 penaltis en la derrota de 23-20 de los New York Jets ante los Buffalo Bills, igualando el conteo más alto de penaltis de la temporada. Con asombrosas 204 yardas de penalización entre los equipos, el juego rápidamente quedó dominado por las decisiones arbitrales, provocando la indignación de los aficionados, analistas e incluso jugadores.
Las redes sociales estallaron, con el ex esquineros de la NFL Richard Sherman calificando la arbitraje de “sesgado” y Mina Kimes de ESPN simplemente tuiteando “¡BASTA!” en mayúsculas. Big Cat de Barstool acusó a los árbitros de hacer que el juego “se tratara de ellos mismos”, mientras que Joe Buck comentó humorísticamente al aire que el árbitro Adrian Hill “podría necesitar su tarjeta SAG” debido a su tiempo en pantalla. Incluso el mariscal de campo de los Jets, Aaron Rodgers, expresó su frustración, llamando a las decisiones “ridículas” y haciendo referencia a “Sarcastaball” de South Park en su crítica.
La controversia alcanzó su punto máximo durante la última jugada de los Jets, donde un fumble disputado fue considerado incompleto y se lanzaron tres banderas cuestionables. Para añadir más drama, los pateadores de ambos equipos lucharon en condiciones ventosas, fallando múltiples intentos, marcando un momento raro en la historia de la NFL donde ambos equipos tuvieron más de 10 penaltis y múltiples fallos en un solo juego, un logro que no se veía desde la huelga de la NFL de 1987.