La derrota de los New York Jets en el Monday Night Football contra los Buffalo Bills no fue solo otra derrota; fue un recordatorio desgarrador de cómo las oportunidades perdidas pueden descarrilar una temporada. Los dos goles de campo fallidos de Greg Zuerlein resultaron ser la diferencia en la derrota de los Jets por 23-20, dejándolos con un récord de 2-4 en una temporada donde cada victoria cuenta. Los aficionados de los Jets se volcaron en las redes sociales, pidiendo la liberación del pateador veterano, con un aficionado exigiendo sin rodeos: “Córtalo mañana.”
Las luchas de Zuerlein han sido un problema recurrente. En la Semana 4, falló un tiro crucial contra los Denver Broncos que habría asegurado una victoria, y fue igualmente poco confiable en la Semana 3 contra los Patriots, fallando un intento de 45 yardas. Incluso durante la pretemporada, la inconsistencia de Zuerlein se mostró con dos fallos contra los Giants.
Los Jets esperaban que Zuerlein fuera una pieza confiable después de firmar un contrato de dos años por $8.4 millones, que incluía $4.2 millones garantizados. Liberarlo ahora cargaría al equipo con $4.1 millones en dinero muerto para 2024, un golpe significativo. Sin embargo, a pesar del clamor, el entrenador interino Jeff Ulbrich ofreció un rotundo voto de confianza en Zuerlein. «Vamos a tener momentos ganadores en esta temporada donde él ganará partidos para nosotros,» aseguró Ulbrich. “Sé que va a encontrar su ritmo aquí y vamos a avanzar.”
Zuerlein, conocido por su pierna poderosa y su historial de confiabilidad, ahora enfrenta una presión inmensa para entregar resultados mientras los Jets buscan mantenerse en la contención por los playoffs. Pero con dos partidos cerrados ya perdidos por goles de campo fallidos, los Jets deben esperar que su lealtad dé frutos—o arriesgarse a ver cómo su temporada se escapa un tiro fallido a la vez.