Los Angeles Dodgers, golpeados por lesiones y dudas, están desafiando las expectativas en esta postseason. Después de un triunfante Juego 1 contra los New York Mets en la Serie de Campeonato de la Liga Nacional, Max Muncy dejó claro: “No vamos a dejar que eso suceda de nuevo.” Con las decepciones pasadas de los playoffs detrás de ellos, los Dodgers están luchando no solo por un título, sino por redención, y hasta ahora, están en llamas.
Shohei Ohtani ha estado en el centro de todo, haciendo historia al unirse al exclusivo club 50-50 esta temporada y llevando a los Dodgers a través de momentos desafiantes. Pero no son solo las estadísticas de Ohtani o sus actuaciones decisivas las que han unido al equipo. Esta temporada, los desafíos fuera del campo—desde la resiliencia de Freddie Freeman mientras navega la condición autoinmune de su hijo hasta las batallas por lesiones del equipo—han cimentado un vínculo más fuerte entre los Dodgers. Muncy atribuye estas dificultades a la unión de los jugadores, forjando un equipo más decidido que nunca a capturar el campeonato.
En el Juego 1, Ohtani enfrentó un momento de casi accidente contra su rival por el MVP de la NL, Francisco Lindor. Cuando Lindor lanzó un tiro a primera base, casi colisionó con Ohtani, quien permaneció ajeno a la estrecha escapatoria. Pero no hubo daño—los Dodgers salieron con una contundente victoria de 9-0 para tomar la delantera en la serie.
Para los Mets, Lindor reconoció que tienen trabajo por hacer. “Tenemos que encontrar una manera de regresar (el lunes) y jugar mejor,” dijo después de una actuación de 0-3 con un boleto. Los Mets ahora están enfocados en reagruparse para desafiar a un equipo de los Dodgers que está funcionando a todo vapor.
Con un título de 2020 como su único éxito reciente en la postemporada, los Dodgers están decididos a demostrar que este año es diferente. ¿Es esta la carrera de redención que silenciará a sus detractores de una vez por todas, o es simplemente una racha de suerte? Tanto los aficionados como los críticos están observando de cerca mientras los Dodgers persiguen el objetivo final: llevar otro título de la Serie Mundial a Los Ángeles.