La campaña de Donald Trump para 2024 enfrenta críticas desde dentro de sus propias filas, ya que los republicanos le advierten que el Super PAC de Elon Musk, encargado de las operaciones de movilización de votantes (GOTV), está fracasando en estados críticos. Los principales aliados de Trump han expresado en privado su frustración porque el America PAC respaldado por Musk, que ha invertido 75 millones de dólares en el esfuerzo, no está logrando movilizar a votantes clave —una operación liderada por miembros del fallido equipo de primarias de Ron DeSantis. Según operativos del GOP cercanos a Trump, el PAC de Musk no ha generado la presencia esperada en estados clave, y las preocupaciones están aumentando sobre que esta falta de estrategia en el terreno podría costarle a Trump la reñida carrera contra Kamala Harris.
Aunque Trump elogia públicamente el apoyo de Musk, llamándolo “integral” para ganar estados como Pennsylvania, los informantes reportan que ha desestimado en privado las advertencias sobre la estrategia inestable del PAC. America PAC, que depende de encuestadores pagados en lugar de voluntarios, incluso ha tenido problemas para llenar los roles de tocar puertas a medida que se acerca el Día de las Elecciones. Complicando aún más las cosas, hay una aplicación propensa a fallos, Campaign Sidekick, utilizada para rastrear el alcance a los votantes en áreas rurales donde la conectividad es escasa.
Los demócratas que siguen los esfuerzos del PAC creen que su propia estrategia en el terreno, con más de 350 oficinas de campo en estados clave, está superando con creces la operación de Musk. La estrategia del PAC también está siendo objeto de burla con anuncios torpes que presentan el humor de memes de Musk y peticiones simbólicas que parecen poco probables de impactar la participación de los votantes.
A medida que Musk aumenta su visibilidad con Trump en la campaña, algunos insiders temen que el multimillonario, conocido por su enfoque poco convencional, pueda atribuirse el mérito de una victoria de Trump pero evadir la responsabilidad si la estrategia en terreno falla. Las semanas finales de esta elección de alto riesgo revelarán si la estrategia de campo poco ortodoxa de Musk puede asegurar el regreso de Trump a la Oficina Oval.