En un reciente evento en Chicago, el ex presidente Donald Trump esbozó una postura firme sobre las relaciones entre EE. UU. y Corea del Sur, afirmando que, bajo su administración, Corea del Sur pagaría $10 mil millones anuales para albergar fuerzas estadounidenses. En una entrevista con el Editor en Jefe de Bloomberg, John Micklethwait, Trump aseguró: “Los protegemos de Corea del Norte y de otras personas… estarían felices de pagar.”
Actualmente, Corea del Sur contribuye con alrededor de $1.13 mil millones bajo un acuerdo multianual, pero Trump argumentó que esta cantidad es insuficiente dado la riqueza de Corea del Sur. Recordó haber presionado a Seúl para aumentar sus pagos durante su presidencia, proponiendo aumentos drásticos que requerirían $2 mil millones un año y $5 mil millones al siguiente. Trump sostuvo que los funcionarios surcoreanos “eran las personas más felices” cuando el presidente Joe Biden asumió el cargo, afirmando que “cancelaron” el acuerdo original de Trump y volvieron a pagos más bajos bajo Biden.
Con las tensiones en la península coreana en un nivel máximo—en medio de los avances nucleares de Corea del Norte y la retórica hostil hacia el Sur—Trump pintó un cuadro “muy serio” de la estabilidad de la región, subrayando su creencia de que Corea del Sur debería contribuir sustancialmente más por el apoyo militar de EE. UU.