La Marina de los EE. UU. está avanzando con planes para desplegar un nuevo caza de sexta generación, posicionándose potencialmente por delante de la Fuerza Aérea en el desarrollo de cazas de próxima generación. Esta iniciativa, conocida como el programa F/A-XX, tiene la intención de reemplazar el envejecido F/A-18E/F Super Hornet y el E/A-18G Growler, centrándose en capacidades avanzadas de sigilo, alcance y guerra electrónica. Mientras tanto, el programa equivalente de la Fuerza Aérea, el caza de Dominio Aéreo de Nueva Generación (NGAD), enfrenta retrasos debido a altos costos proyectados y una reevaluación estratégica. Este cambio recuerda el uso conjunto del F-4 Phantom en la década de 1960, que también unió los requisitos de la Marina y la Fuerza Aérea con un solo modelo.
A pesar de los desafíos financieros, incluidos los recientes recortes presupuestarios, el Congreso ha restaurado en su mayoría la financiación para el F/A-XX de la Marina. Se espera que la Marina seleccione un contratista para el F/A-XX en el próximo año, con Boeing, Lockheed Martin y Northrop Grumman como principales contendientes. El progreso de la Marina en este proyecto marca un raro cambio de roles, con la Fuerza Aérea potencialmente adoptando tecnologías que surgen del desarrollo de la Marina en lugar de liderar la carga ella misma.