En un acuerdo histórico, la Arquidiócesis de Los Ángeles ha acordado pagar $880 millones a 1,353 sobrevivientes de abuso por parte del clero, lo que marca el mayor pago único realizado por una diócesis en EE. UU. Anunciado por el Arzobispo Jose Gomez, el acuerdo tiene como objetivo “proporcionar alguna medida de sanación” para las víctimas, quienes soportaron décadas de abuso y negligencia por parte de los líderes de la iglesia. Este acuerdo eleva el total de pagos de la arquidiócesis por casos de abuso a más de $1.5 mil millones.
La asombrosa suma del caso refleja el trauma y los supuestos encubrimientos, con informes que afirman que más de 300 sacerdotes en las casi 300 parroquias de la diócesis abusaron de menores mientras los líderes de la iglesia ignoraban o ocultaban sus acciones. La abogada Morgan Stewart, quien representó a muchos sobrevivientes, enfatizó la urgencia, señalando: “Estos sobrevivientes han sufrido durante décadas, y muchos están envejeciendo.” Destacó la necesidad de evitar la bancarrota para asegurar una compensación justa, ya que otras diócesis de California han declarado bancarrota para limitar los derechos de los sobrevivientes.
Aunque algunos defensores ven el acuerdo como un paso hacia la justicia, grupos como la Red de Sobrevivientes de Abusos por Sacerdotes argumentan que es solo el comienzo. Hacen un llamado a la arquidiócesis para que libere todos los archivos relacionados con el abuso, ya que los defensores creen que “muchos más sobrevivientes” permanecen en silencio.