En la antesala del ePrix de la Ciudad de México, la primera carrera de la Temporada 10 del Campeonato Mundial de Fórmula E, Usain Bolt estuvo en el Autódromo Hermanos Rodríguez al volante del Genbeta, el nombre de la versión radical de la tercera generación del monoplaza eléctrico conducido por António Félix da Costa y compañía, con 400 kW (536 CV). El jamaicano de 37 años recorrió los 2,628 km y las diecinueve curvas del circuito después de recibir instrucciones de Jake Dennis (Andretti), el campeón defensor, del ex piloto de F1 David Coulthard y de Bruno Correia, el portugués del Coche de Seguridad, logrando recorrer 100 metros en 4,36 segundos, un tiempo 5,22 segundos más rápido que el récord de los 100 metros que ostenta desde 2009 (9,58 segundos), ¡después de acelerar de 0 a 96 km/h en los mismos 4,36 segundos!
Usain Bolt se retiró del atletismo en 2017, pero el rayo jamaicano mantiene su nombre inscrito en los libros del deporte en el que ganó, por derecho propio, un lugar destacado en el Olimpo del deporte, lográndolo tanto con los títulos que ganó (ocho oros olímpicos en 2008, 2012 y 2016, ganando los 100 m y los 200 m en los Juegos de Pekín, Londres y Río de Janeiro), como con los récords mundiales que aún mantiene, también en los 200 m (19,19 s) y en los 4×100 m (36,84 s).
El Genbetta fue desarrollado para promover, precisamente, el potencial excepcional de la Fórmula E en acción en el mundo desde el año pasado, por tratarse de una variante de la tercera generación del monoplaza eléctrico sin restricciones, especialmente en cuanto a potencia, y contar con varias modificaciones que mejoran el rendimiento y aumentan la velocidad, incluyendo los neumáticos Hankook. El año pasado, en Londres, con Jake Hughes, piloto de McLaren, al volante, este prototipo inscribió su nombre en el libro de los récords como el vehículo más rápido en el interior de un edificio, con 218,71 km/h. El Fórmula E con 350 kW es capaz de superar los 322 km/h.
El hombre más rápido del planeta dijo estar asombrado con Genbeta, al que calificó como un «cohete sobre ruedas». «Viví una experiencia alucinante. La potencia del arranque me sorprendió mucho, y hacía mucho tiempo que no sentía tanta adrenalina. Nunca había experimentado algo similar y, si pudiera hacerlo, lo repetiría todos los días y seguramente sería aún más rápido», exclamó «Lightning Bolt», el apodo del jamaicano de 1,95 metros, campeón olímpico y mundial. En la Ciudad de México, también al volante, Usain tan rápido como un… rayo!