Los funcionarios de Ucrania y EE. UU. están monitoreando de cerca los informes de que soldados norcoreanos podrían estar pronto ayudando a las fuerzas rusas en Ucrania. Según la inteligencia ucraniana, una unidad de hasta 3,000 tropas norcoreanas podría estar formándose en el Lejano Oriente de Rusia, marcando una alianza potencialmente peligrosa entre Moscú y Pyongyang. Aunque el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, ha negado las afirmaciones, los funcionarios del Departamento de Estado de EE. UU. ven el desarrollo como un signo de la creciente desesperación de Rusia en medio de pérdidas en el campo de batalla.
La posibilidad de que tropas norcoreanas asistan a Rusia plantea preocupaciones más allá de la mano de obra. La alianza entre Kim Jong Un y Vladimir Putin ya ha llevado a un suministro constante de municiones norcoreanas para Rusia, con informes recientes que confirman que Pyongyang ha enviado misiles, minas y proyectiles. Los expertos sugieren que las fuerzas norcoreanas, si se despliegan, podrían no servir en las líneas del frente, sino asegurar zonas fronterizas, liberando a las tropas rusas para roles de combate en otros lugares. El acuerdo, creen los analistas, ofrece a Corea del Norte fondos muy necesarios y acceso a tecnología militar rusa, mientras que Rusia busca una forma de reforzar sus filas sin una movilización adicional en el país.
Este desarrollo podría reconfigurar la dinámica del conflicto y destaca la disposición de Rusia a depender de alianzas extranjeras para sostener su esfuerzo bélico. Con las preocupaciones creciendo sobre la entrada de tropas extranjeras en el conflicto, el presidente Zelensky y los aliados occidentales están observando de cerca mientras la asociación entre Moscú y Pyongyang, antes poco probable, se profundiza.