El mundo observa con alarma cómo Corea del Norte se prepara para enviar 10,000 tropas para apoyar la guerra de Rusia en Ucrania. Corea del Sur lo ha calificado como una «grave amenaza a la seguridad», no solo para la región, sino para toda la comunidad internacional. El presidente Yoon Suk Yeol de Corea del Sur convocó urgentemente a altos funcionarios el 18 de octubre, tras la revelación del presidente ucraniano Volodymyr Zelensky de que Pyongyang se está preparando para enviar soldados, incluidos especialistas, para luchar junto a Moscú.
“Los lazos más estrechos entre Rusia y Corea del Norte han escalado más allá de simples suministros militares; ahora son botas en el terreno. Esta es una amenaza global”, declaró la oficina presidencial de Corea del Sur, subrayando la gravedad de la situación. Hasta ahora, Corea del Sur solo ha proporcionado ayuda humanitaria a Ucrania, aunque se ha informado que ha suministrado indirectamente proyectiles de artillería a través de EE. UU.
Esta creciente cooperación militar entre Rusia y Corea del Norte ha encendido alarmas en todo el mundo. Zelensky no escatimó palabras durante una conferencia de prensa en Bruselas el 17 de octubre, diciendo: «Sabemos que están preparando el envío de 10,000 soldados de Corea del Norte para luchar contra nosotros.» Advirtió que este despliegue podría marcar el “primer paso hacia una guerra mundial.”
Si bien EE. UU. aún no ha confirmado la presencia real de tropas norcoreanas en Rusia, la Casa Blanca reconoció que podría señalar una escalada preocupante en la dependencia de Rusia de Pyongyang. Según informes de inteligencia, algunos oficiales norcoreanos podrían ya estar en partes ocupadas de Ucrania, reforzando los esfuerzos militares de Rusia.
La sombría realidad es que la participación de Corea del Norte en la guerra ya ha ido más allá de las armas—como misiles balísticos y proyectiles de artillería. Ahora, con el posible envío de miles de soldados norcoreanos, la guerra está adquiriendo una nueva dimensión peligrosa.