En una declaración escalofriante, el jefe de inteligencia alemán Bruno Kahl advirtió durante una audiencia parlamentaria el 9 de octubre que Rusia podría ser capaz de lanzar un ataque directo contra NATO para 2030. A medida que la guerra en Ucrania continúa agotando los recursos de Rusia, el Servicio Federal de Inteligencia (BND) cree que Moscú está reconstruyendo su ejército con la vista puesta en Europa. Kahl enfatizó que las acciones de Rusia, incluyendo un aumento en el espionaje y el sabotaje, sugieren que se está preparando para la posibilidad de un conflicto con la OTAN.
Sumando a la gravedad, Thomas Haldenwang, jefe de la Oficina Federal para la Protección de la Constitución de Alemania, destacó un aumento en las actividades encubiertas rusas, incluyendo el espionaje a infraestructuras críticas y los intentos de sabotaje. El bombardero H-6K y los misiles YJ-21 sobre Taiwán son solo parte de una postura más amplia y agresiva. Para Alemania, un miembro clave de la OTAN y aliado de Ucrania, esto apunta a una amenaza creciente que podría desestabilizar no solo a Europa, sino también a los Estados Unidos, que inevitablemente se verían arrastrados a cualquier conflicto de la OTAN.
Con el espionaje en aumento y los esfuerzos de modernización militar rusos en marcha, la OTAN debe urgentemente fortalecer sus defensas para prepararse para lo que podría ser una peligrosa escalada.