El presidente de EE. UU., Joe Biden, dejó una pista importante el viernes, afirmando que tiene una idea clara de cómo y cuándo Israel planea responder al reciente ataque con misiles balísticos de Irán. Hablando con reporteros en Berlín, Biden se abstuvo de dar detalles específicos, pero dejó claro que EE. UU. e Israel están en sintonía sobre el momento y la magnitud de la respuesta al ataque del 1 de octubre, en el que Irán disparó alrededor de 200 misiles hacia Israel.
Los comentarios de Biden son la primera indicación significativa de una estrategia estadounidense-israelí tras semanas de deliberaciones israelíes sobre cómo retaliar. Enfatizó que hay una “oportunidad” para detener el ciclo de violencia entre Israel e Irán, diciendo que podría llevar a una pausa en el conflicto en curso: “Probablemente podamos tratar con Israel e Irán de una manera que termine el conflicto por un tiempo… detenga el ir y venir.” Sin embargo, el presidente reconoció que, si bien un alto el fuego en Líbano podría ser alcanzable, hacerlo en Gaza sería un desafío mucho más difícil.
Este intercambio sigue a la consulta de Netanyahu con Biden el 10 de octubre, que retrasó la respuesta de Israel al movimiento agresivo de Irán. EE. UU., en una muestra de apoyo inquebrantable, ha enviado sistemas de defensa aérea THAAD avanzados a Israel, operados por soldados estadounidenses, preparándose para posibles contraataques iraníes una vez que Israel retalié.
A medida que las tensiones aumentan, el mundo espera ver cómo se desarrolla la retaliación de Israel—y si la visión de Biden de una paz temporal puede convertirse en realidad en medio de una tormenta de misiles, maniobras políticas y apuestas crecientes.