Donald Trump está intensificando su retórica audaz antes de las próximas elecciones, declarando que si China se atreve a hacer un movimiento sobre Taiwán, les impondría aranceles de hasta el 200%. En una entrevista candente con el Wall Street Journal, Trump dijo: “Si entras en Taiwán, lo siento, pero te voy a cobrar un impuesto del 150 al 200 por ciento.”
Pero eso no es todo. Trump insiste en que ni siquiera sería necesario el uso de la fuerza militar porque, según él, el presidente chino Xi Jinping lo respeta demasiado como para arriesgarse. «Xi sabe que estoy f— loco,» presumió Trump, acreditando su “muy fuerte relación” por mantener a China a raya.
En su campaña en curso, Trump también ha propuesto nuevos aranceles amplios sobre prácticamente todas las importaciones, especialmente de China, lo que afirma que impulsará la manufactura en EE. UU. Sin detenerse ahí, Trump también apuntó a Rusia, insistiendo en que Putin no se habría atrevido a invadir Ucrania si Trump aún estuviera en el cargo. “Le dije a Putin, ‘Si atacas Ucrania, te golpearé justo en el medio de Moscú,’” afirmó Trump.
Con estas promesas incendiarias, Trump se está pintando a sí mismo como el único candidato lo suficientemente fuerte para manejar el escenario global.