El USS Higgins de la Marina de los EE. UU., un destructor de clase Arleigh Burke, y la fragata HMCS Vancouver de la Marina Real Canadiense hicieron una declaración audaz al transitar por el estrecho de Taiwán el 20 de octubre. Esta operación conjunta, realizada bajo el derecho internacional, destaca el compromiso de ambas naciones de mantener la libertad de navegación en una región cada vez más disputada por China. El tránsito, descrito como rutinario y consistente con el derecho internacional, refuerza el principio de que los derechos y libertades de navegación en aguas internacionales no deben ser restringidos.
Este movimiento se produce en medio de tensiones crecientes entre EE. UU. y China por Taiwán, con China monitoreando de cerca el movimiento de los barcos. Mientras Pekín condenó el tránsito, las fuerzas estadounidenses y canadienses se mantienen firmes en defender su derecho a operar libremente en estas aguas críticas.