La propuesta del presidente ucraniano Volodymyr Zelenskyy de reemplazar las fuerzas estadounidenses estacionadas en Europa con tropas ucranianas después de la guerra ha recibido críticas contundentes del presidente de la Asamblea Parlamentaria de la OTAN, Jerry Connolly. Zelenskyy argumentó que los soldados ucranianos, con experiencia en combate, podrían intervenir para apoyar a la OTAN, liberando a las fuerzas estadounidenses para que se concentren en regiones como el Indo-Pacífico. Sin embargo, Connolly etiquetó el plan como «inapropiado» y «perjudicial», sugiriendo que es un intento erróneo de ganarse el favor de Donald Trump, quien ha cuestionado los compromisos militares de EE. UU. en Europa.
El «Plan de Victoria» de Zelenskyy, presentado a los líderes occidentales, prevé que Ucrania sea un importante contribuyente a la OTAN después de la guerra. Mientras algunos lo ven como un movimiento estratégico, otros, incluido Connolly, advierten que la presencia de América en Europa es insustituible para mantener la estabilidad. La propuesta ha encendido un debate sobre el futuro de la OTAN y la relación en evolución entre EE. UU. y Ucrania a medida que las dinámicas políticas cambian antes de las elecciones en EE. UU.