En una serie innovadora de misiones de apoyo aéreo cercano, el destacamento de helicópteros H-1 de la 15ª Unidad Expedicionaria de Marines, que opera desde el USS Miguel Keith (ESB 5), marcó un hito significativo en la aviación de los Marines de EE. UU. Realizando entrenamiento con fuego real desde la base marítima expedicionaria por primera vez, los helicópteros Venom y Viper ejecutaron salidas diurnas y nocturnas sobre Idesuna Jima, al oeste de Okinawa, Japón.
Desde el 25 de septiembre hasta el 13 de octubre, la tripulación aérea, parte del Escuadrón de Helicópteros de Transporte Medio 165 (Reforzado), utilizó armas de .50 calibres y 7.62 mm, cohetes de 2.75 pulgadas y proyectiles incendiarios semiperforantes de 20 mm, perfeccionando sus habilidades de combate. Este despliegue histórico permitió a la 15ª MEU extender su alcance a través del Indo-Pacífico mientras mejoraba la competencia de los pilotos, calificaba a los artilleros aéreos y certificaba a los comandantes de aeronaves.
El teniente coronel Michael J. Harper, el oficial a cargo del destacamento, enfatizó la importancia de estas misiones para la preparación futura, afirmando: «Este entrenamiento significa que nuestros miembros de la tripulación regresarán más capacitados y listos para liderar y entrenar a los Marines.» Este despliegue también reforzó la capacidad del Miguel Keith para apoyar operaciones aéreas distribuidas, ofreciendo mayor flexibilidad para el Cuerpo de Marines en áreas en conflicto.