China ha intensificado sus maniobras militares cerca de Taiwán, llevando a cabo ejercicios de tiro real en una isla a solo 66 millas del territorio autogobernado. Esta última acción sigue a una serie de ejercicios militares intensificados, con Pekín dejando claro su reclamo sobre Taiwán—un movimiento visto por muchos como una demostración calculada de fuerza.
El martes, China anunció un ejercicio de cuatro horas alrededor de la isla Niushan, provocando respuestas enérgicas por parte del liderazgo de Taiwán. El Primer Ministro taiwanés, Cho Jung-tai, condenó la proximidad y frecuencia de tales ejercicios, advirtiendo que estas maniobras amenazan la estabilidad regional y elevan tensiones innecesarias.
Aunque China ha realizado ejercicios militares cerca de Taiwán durante años, la frecuencia y la escala han aumentado drásticamente, particularmente en el último año. Los expertos dicen que esto es parte de una campaña a largo plazo para agotar las defensas de Taiwán a través de provocaciones continuas. Los aviones de guerra y los buques navales chinos ahora irrumpen regularmente en el espacio aéreo y las aguas taiwanesas como parte de una guerra de «zona gris», diseñada para normalizar tales incursiones.
Simultáneamente, los aliados internacionales de Taiwán, liderados por los Estados Unidos, también han estado aumentando su presencia militar. Los buques de guerra de EE. UU., junto con los de Canadá, Alemania y Japón, han realizado patrullas de alto perfil a través del estrecho de Taiwán, señalando un apoyo continuo a Taiwán. A pesar de su enfoque continuo en los conflictos globales en Oriente Medio y Europa, EE. UU. sigue decidido a que China representa su mayor amenaza a largo plazo.
Los ejercicios agresivos de China siguen la audaz declaración del presidente taiwanés William Lai de que Taiwán resistirá cualquier intento de anexión. A medida que Pekín agudiza su enfoque militar hacia Taiwán, el enfrentamiento entre China y la isla respaldada por Estados Unidos continúa acercándose a un posible punto de inflamación.