En una revelación sorprendente, el tenista francés Lucas Pouille ha destapado el mayor secreto del tenis: las luchas por la salud mental que los jugadores mantienen ocultas tras puertas cerradas. “Todos están mintiendo”, declaró Pouille, levantando el velo sobre el agotador costo emocional del deporte.
Según el ex número 10 del mundo, los tenistas viven bajo una inmensa presión para parecer mentalmente fuertes, incluso cuando están lidiando con serios problemas emocionales. “Se espera que seamos máquinas, pero la verdad es que muchos de nosotros estamos sufriendo”, admitió Pouille, hablando abiertamente sobre su propia batalla contra la depresión tras una serie de lesiones en 2019.
La confesión sincera de Pouille resalta la soledad del deporte, donde los jugadores se ven obligados a enfrentar tanto batallas físicas como mentales solos. Sus palabras resuenan con los sentimientos de otras estrellas como Naomi Osaka y Nick Kyrgios, quienes también han dado un paso al frente sobre sus desafíos de salud mental.
“Es hora de dejar de pretender”, instó Pouille, pidiendo más apoyo y comprensión para los atletas que luchan en silencio. Su valiente declaración ha encendido una conversación crucial sobre la presión mental en el tenis profesional, una que los jugadores ya no pueden permitirse ignorar.