La primera temporada de Jerod Mayo como entrenador en jefe de los New England Patriots ha sido todo menos tranquila, y ahora enfrenta críticas agudas desde dentro de la familia de los Patriots. Después de una desalentadora racha de seis derrotas consecutivas, el ex ala cerrada de los Patriots y campeón del Super Bowl en dos ocasiones, Christian Fauria, emitió una advertencia severa a Mayo, tras el comentario controvertido del entrenador de que su equipo es “blando.”
Fauria, ahora una personalidad de los medios, no se contuvo durante una reciente aparición en el podcast Eye on Foxborough. Reflexionando sobre los comentarios de Mayo después de la derrota de los Patriots 32-16 en la Semana 7 ante los Jacksonville Jaguars, Fauria comentó: “Es un desastre cuando recurres a eso, ya sea que lo haya querido decir o no.” En lugar de señalar a su equipo, Fauria sugirió que Mayo debería haber asumido la culpa él mismo: “Desearía que hubiera dicho: ‘Soy blando. Soy un idiota. Soy estúpido. Necesito ser mejor.’”
Los comentarios de Fauria llegan en medio de crecientes rumores de que Mayo podría estar perdiendo el control del vestuario, especialmente después de su decisión de sentar al veterano mariscal de campo Jacoby Brissett por el novato Drake Maye. También han surgido tensiones entre Mayo y el ex entrenador en jefe de los Patriots, Bill Belichick, quien advirtió que llamar públicamente la atención sobre los jugadores podría llevar a una revuelta en el vestuario.
Con los Patriots en un lamentable 1-6, la especulación se ha intensificado de que el propietario Robert Kraft podría considerar separarse de Mayo si la temporada del equipo se convierte en lo que algunos están llamando “un completo desastre.” Mayo enfrentará una situación de victoria obligatoria este domingo contra los New York Jets, que tienen un récord de 2-5, ya que su futuro en Nueva Inglaterra podría estar en juego.
Como Fauria lo expresó de manera contundente, “Deja de decir la verdad… no le debes nada a los medios,” señalando que la forma en que Mayo maneje a la prensa y a sus jugadores podría determinar si sobrevive a este turbulento primer año como entrenador principal.