Después de la conclusión del Busch Light Clash en el Coliseo, la atención ahora se centra en lo que viene para este evento. Los Ángeles ha sido la ciudad anfitriona de la carrera de exhibición durante las últimas tres temporadas, proporcionando un vibrante telón de fondo para que las estrellas de NASCAR muestren sus habilidades. Esta carrera se ha convertido en una plataforma crucial para generar emoción y atención para la próxima temporada y su evento principal.
El entorno en el Coliseo Memorial de Los Ángeles ha contribuido a la atmósfera única y cautivadora de la carrera. Este prestigioso lugar ha elevado la experiencia tanto para los conductores como para los fanáticos. A lo largo de los años, la carrera en sí ha mejorado, siendo la última edición la más impresionante hasta ahora.
Además de la emocionante acción en la pista, NASCAR ha integrado con éxito a celebridades y atletas notables en el fin de semana de la carrera. Esto no solo ha atraído a nuevos fanáticos, sino que también ha proporcionado entretenimiento fresco y emocionante para la base de aficionados existente. Esencialmente, Los Ángeles ha sido el anfitrión de una extravagancia de NASCAR combinada con emocionantes carreras en pista corta.
Sin embargo, a medida que el acuerdo de tres años para celebrar The Clash en Los Ángeles llega a su fin, han surgido discusiones sobre su futuro. Algunos se preguntan si debería regresar a Los Ángeles, mudarse a otra ubicación o incluso si The Clash es necesario en absoluto.
Denny Hamlin cree que el evento fue un éxito, destacando la diversa base de fanáticos y el impacto positivo que tuvo en la comunidad. El éxito de The Clash en Los Ángeles demuestra que NASCAR puede llevar su producto a cualquier lugar. Sin embargo, el glamour y la importancia del mercado de Los Ángeles lo convirtieron en un lugar ideal.
Ryan Blaney, el campeón reinante de la serie, aprecia la diferente demografía que ofrece Los Ángeles, lo que lo convierte en un lugar intrigante para la carrera. Sin embargo, NASCAR necesita abordar su problema en el sur de California al considerar el futuro de The Clash. Con el Auto Club Speedway en construcción y planes inciertos para su transformación en un circuito corto, es poco probable que NASCAR regrese allí en el corto plazo.
Kyle Larson elogia a NASCAR por ejecutar con éxito The Clash en Los Ángeles y cree que este estilo de evento tiene un lugar en el deporte. Sugiere que el evento podría trasladarse a diferentes estados o países para ampliar la base de aficionados.
Si The Busch Light Clash se reubicara, necesitaría encontrar un lugar que pueda igualar la energía y el atractivo de Los Ángeles. Como el acto inaugural de la temporada de NASCAR, la carrera necesita generar el mismo nivel de emoción y atraer grandes nombres. Mover la carrera de Daytona y programarla para principios de febrero la convertiría en un evento imperdible para los aficionados que anhelan la acción de las carreras después de una larga temporada baja.
Con NASCAR reevaluando su calendario, se deben considerar todas las posibilidades para el futuro de The Clash. Si bien una decisión puede no ser inminente, NASCAR debería reconocer el valor de su lugar en el calendario y abrazar su identidad como un evento promocional divertido y único que conduce a una nueva temporada.