Bubba Wallace y Kyle Larson son competidores feroces en la pista de carreras a pesar de mantener una relación amistosa fuera de ella.
La temporada 2024 de NASCAR comenzó temprano con el LA Clash en el Coliseo, pero debido a fuertes lluvias en Los Ángeles, el evento fue pospuesto. El piloto de Joe Gibbs Racing emergió victorioso en la carrera, que fue organizada por RCR. Muchos la consideraron la carrera más emocionante en la pista temporal de 0.25 millas desde su evento inaugural en 2022.
La carrera estuvo llena de momentos emocionantes tanto dentro como fuera de la pista, incluyendo una confrontación y choque entre los pilotos. Un incidente notable ocurrió cuando el campeón de la Copa 2021 hizo girar intencionalmente a Wallace en la última vuelta de la carrera. Esta maniobra hizo que Wallace cayera fuera del top 10, terminando finalmente en el 12º lugar.
Durante una discusión posterior a la carrera, Larson admitió abiertamente que el incidente no fue accidental. Confesó que empujó deliberadamente a Wallace hacia la pared, lo que resultó en el giro. Larson justificó sus acciones destacando el comportamiento agresivo de Wallace a lo largo de la carrera, afirmando que había sido empujado repetidamente por él. Larson buscó venganza antes de que concluyera la carrera y ejecutó su plan con éxito.
Después de la carrera, Wallace, quien había sido girado, recibió un 12º lugar. Sin embargo, lo que muchos no sabían, ya que no fue cubierto por Fox Sports durante la carrera, es que Wallace en realidad no completó la carrera. Después de ser girado, condujo directamente al túnel en lugar de regresar a la pista para terminar.
Wallace más tarde compartió este incidente con sus fans en X (anteriormente Twitter), diciendo: «Pero cómo termino 12º, y ni siquiera terminé la carrera. Me giraron y simplemente subí al túnel.» Acompañó su publicación con un gif de Stephen A Smith.
La posición final en el LA Clash tiene poca importancia a menos que los pilotos estén entre los tres primeros, ya que esto podría llevar a un pago sustancial. Los demás pilotos en la parrilla están luchando por un buen final que les brinde impulso de cara a la próxima Daytona 500.