LAS VEGAS – En una revelación sorprendente, resulta que el Comisionado de la NFL, Roger Goodell, y su familia son grandes aficionados a Taylor Swift. La familia Goodell, como muchas otras, ha caído bajo el hechizo de la música de Swift y no es difícil ver por qué. Después de todo, la NFL le paga a Goodell la impresionante suma de $70 millones por año, gracias en gran parte a la inmensa popularidad de la liga.
El propio Goodell ha acreditado el «efecto Taylor Swift» por el continuo crecimiento en popularidad de la NFL esta temporada. Él cree que la relación de Swift con el ala cerrada de los Kansas City Chiefs, Travis Kelce, ha traído nueva atención a la liga, particularmente de la devota base de fans de Swift.
Durante su conferencia de prensa anual sobre el estado de la liga en el lugar del Super Bowl, Goodell expresó su deleite por el nuevo interés en el fútbol de la NFL. Reveló que sus hijas y toda su familia son ávidos fans de Swift, refiriéndose a sí mismos cariñosamente como «Swifties.»
El comisionado está encantado con el aumento de las audiencias y las ventas de mercancía que han surgido como resultado del interés repentino de los jóvenes aficionados. Él cree que tener el «efecto Taylor Swift» es algo positivo para la liga, ya que atrae a toda una nueva demografía de fans.
Sin embargo, Goodell fue rápido en descartar cualquier noción de que la NFL está guionada para beneficiar a Swift o a su equipo favorito. Abordó esta especulación no una, sino dos veces durante su conferencia de prensa. Goodell comentó en tono de broma que la liga no tiene guionistas talentosos capaces de orquestar tal trama. Más tarde enfatizó que estas afirmaciones son infundadas y que cualquiera que sugiera lo contrario simplemente no sabe de lo que está hablando.
En conclusión, parece que Goodell y su familia han abrazado su lado Swiftie, disfrutando de los beneficios del «efecto Taylor Swift» en la NFL. El comisionado está complacido con la atención aumentada y espera que este nuevo interés continúe creciendo. En cuanto a las teorías de conspiración sobre la conexión de la liga con Swift, Goodell las niega firmemente, afirmando que la NFL opera sin ninguna agenda guionizada.