El presidente Joe Biden desempeñó un papel clave en la coordinación de los recientes ataques de Israel a Irán, un movimiento destinado a «disuadir más ataques» y prevenir la escalada en la región. Según un alto funcionario de la Casa Blanca, Biden trabajó en estrecha colaboración con el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu en las últimas semanas, asesorando a Israel sobre una respuesta “dirigida y proporcional” a las instalaciones de misiles y drones iraníes.
Los ataques a primera hora de la mañana del sábado apuntaron a aproximadamente 20 sitios, incluidas instalaciones de fabricación de misiles iraníes, sistemas de defensa aérea y bases de drones. Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) describieron los ataques como “precisos” contra objetivos militares en Teherán, destinados a interrumpir las capacidades de misiles utilizadas contra Israel. El contraalmirante Daniel Hagari de las FDI advirtió a Irán que cualquier contraataque “obligaría” a Israel a responder, afirmando que “todos aquellos que amenacen al estado de Israel…pagaran un alto precio.”
Los recientes ataques aéreos se lanzaron en respuesta al ataque con misiles de Irán del 1 de octubre, durante el cual 200 misiles balísticos apuntaron a Israel, causando daños significativos a la base aérea de Nevatim en Israel. Este fue el segundo ataque importante de Irán en seis meses y demostró su capacidad para penetrar las avanzadas defensas aéreas de Israel. Irán afirmó que esta ofensiva fue en represalia por un ataque liderado por Israel en Líbano que mató al general de brigada Abbas Nilforoushan, un alto comandante del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica (IRGC), y al líder de Hezbollah, Hassan Nasrallah.
El Cuartel General de Defensa Aérea Nacional de Irán calificó los ataques de “provocativos” y reportó daños limitados, afirmando que las defensas aéreas iraníes interceptaron muchos de los ataques. La agencia de noticias estatal IRNA aseguró a los residentes que las fuertes explosiones escuchadas en Teherán estaban relacionadas con sus esfuerzos de defensa. Sin embargo, fuentes israelíes informaron sobre misiones exitosas en múltiples sitios. Informes adicionales de Al-Mayadeen, un medio de comunicación libanés, señalaron explosiones en Diyala y Salah al-Din en Irak, así como en Damasco, Siria, lo que indica una posible escalada regional más amplia.
A medida que el polvo se asienta, las tensiones permanecen altas, y todas las miradas están puestas en el próximo movimiento de Teherán. ¿Responderá Irán a las acciones de Israel, o la coordinación de Biden ayudará a prevenir un mayor conflicto? Por ahora, la región espera el impacto de este ataque dirigido.