En una escalada escalofriante, un ataque con misiles ruso en la ciudad ucraniana de Dnipro ha dejado cinco muertos, incluidos niños, y 21 heridos en un brutal ataque a áreas residenciales y al Hospital Mechnikov, un centro vital para el tratamiento de soldados ucranianos heridos. La familia de un oficial de policía quedó devastada, con solo su hija menor sobreviviendo. El presidente Zelensky condenó los ataques incesantes, pidiendo unidad internacional y presión contra Moscú. Dnipro, un centro humanitario crítico, ha sido golpeado repetidamente mientras la ofensiva de Rusia contra Ucrania entra en su tercer año.
Los líderes locales e internacionales ahora enfrentan una creciente presión para abordar el sufrimiento infligido a los civiles en este conflicto prolongado, mientras Ucrania lucha por defender sus ciudades e infraestructura esencial contra los continuos bombardeos con misiles.