Stephen A. Smith ha generado controversia al convertir la decisión de los Washington Commanders de contratar a Kliff Kingsbury en un asunto racial. Los Commanders lograron asegurar los servicios de Kingsbury en el último minuto, arrebatándolo de los Raiders. Kingsbury es bien considerado en la NFL por su experiencia ofensiva y sus habilidades en el desarrollo de mariscales de campo. Con la segunda selección en el draft, los Commanders cuentan con Kingsbury para formar a un prometedor prospecto de QB.
Sin embargo, Stephen A. Smith parece tener una perspectiva diferente. Cree que la contratación de Kingsbury no se basa en razones genuinas de fútbol, sino más bien en el color de su piel. Smith declaró en «First Take»: «Hablamos sobre diversidad, y ciertamente vimos a entrenadores negros siendo contratados y todo eso. No es por ahí por donde voy. Estoy diciendo que desde una perspectiva histórica, miramos a un tipo como Kliff Kingsbury y ¿sabes qué vemos como personas negras? Este es el tipo de cosas que no suceden para las personas negras.»
Los comentarios de Smith han levantado cejas, ya que parecen desconectados de la realidad de las calificaciones de Kingsbury. Se plantea la pregunta de si Smith realmente entiende el juego del fútbol. El historial de Kingsbury habla por sí mismo. Tiene la capacidad comprobada de moldear y desarrollar mariscales de campo, habiendo trabajado con figuras como Patrick Mahomes, Johnny Manziel, Case Keenum y Baker Mayfield durante sus carreras universitarias. Incluso se desempeñó como analista para USC cuando Caleb Williams era el mariscal de campo del equipo.
La decisión de los Commanders de contratar a Kingsbury no se trata de raza; se trata de su experiencia en el desarrollo de mariscales de campo. El equipo espera asegurar a un joven QB talentoso como Caleb Williams o Drake Maye. La historia de Kingsbury de desarrollar exitosamente a mariscales de campo universitarios lo convierte en un candidato atractivo tanto para los Commanders como para los Raiders.
Aunque el mandato de Kingsbury como entrenador en jefe de los Cardinals puede no haber sido estelar, es importante separar su capacidad de entrenamiento del tema de la raza. Los Commanders creen que la habilidad de Kingsbury para desarrollar mariscales de campo supera cualquier deficiencia que pueda haber tenido como entrenador en jefe. Vale la pena señalar que la carrera de Johnny Manziel sufrió un declive después de la salida de Kingsbury.
En última instancia, si Kingsbury tiene éxito o fracasa con los Commanders no tiene nada que ver con la raza. Se trata de Xs y Os, y los Commanders tienen fe en el historial comprobado de Kingsbury. Su capacidad para transformar mariscales de campo en estrellas está bien documentada. El enfoque de Stephen A. Smith sobre la raza en esta situación parece inapropiado y innecesario.
En conclusión, la decisión de los Commanders de contratar a Kliff Kingsbury debería evaluarse en función de su experiencia futbolística, no de su raza. La historia de Kingsbury en el desarrollo de mariscales de campo a nivel universitario lo convierte en un activo valioso para cualquier equipo. Tanto los Commanders como los Raiders reconocieron esto y buscaron incorporarlo. Si tiene éxito o fracasa con los Commanders dependerá de sus habilidades como entrenador, no de su color de piel.