Australia ha bloqueado la entrada de la comentarista conservadora estadounidense Candace Owens al país para una gira planeada en noviembre, citando su historial de comentarios inflamatorios. El Ministro de Inmigración, Tony Burke, tomó la decisión después de consultar con asesores en anti-discriminación y líderes comunitarios, citando la “capacidad de Owens para incitar la discordia” debido a declaraciones pasadas que minimizaron el Holocausto, atacaron a los musulmanes y menospreciaron los derechos LGBTQ+.
Owens había programado eventos en Sídney, Melbourne, Brisbane y más, atrayendo la oposición de grupos que advertían sobre su historial con teorías de conspiración y tropos antisemitas. Alon Cassuto, CEO de la Federación Sionista de Australia, calificó la prohibición como una victoria para la “cohesión social”, afirmando que “la intolerancia y el antisemitismo son inaceptables.” La gira, promovida como una oportunidad para “conversaciones candidas sobre temas controvertidos,” había sido comercializada por su equipo como una plataforma para visiones alternativas, generando preocupaciones entre funcionarios y defensores comunitarios por igual.
Owens, una crítica vocal de las medidas pandémicas y de las propias políticas de COVID de Australia, afirmó recientemente que podría ser justificada una intervención de EE. UU. para “liberar” a los australianos, estableciendo comparaciones con regímenes totalitarios. Esto, junto con otras declaraciones divisivas, alimentó una mayor inquietud pública. Su denegación de visa resalta la firme postura de Australia contra figuras cuyos mensajes se consideran divisivos, particularmente cuando amenazan con desestabilizar la unidad social.