Megyn Kelly dejó a la audiencia típicamente liberal de Real Time atónita durante su aparición con Bill Maher, criticando apasionadamente el aumento de cirugías transgénero para menores. Al resaltar casos donde los niños se someten a tratamientos médicos irreversibles, Kelly argumentó que la incomodidad de los jóvenes con sus cuerpos a menudo se confunde con disforia de género, lo que lleva a intervenciones prematuras. Sus comentarios directos provocaron suspiros audibles, especialmente cuando describió a niños que se someten a tratamientos hormonales y cirugías. Maher estuvo de acuerdo, añadiendo que la reacción pública no ha logrado comprender completamente la gravedad de estos tratamientos.
Mientras Kelly compartía historias de arrepentimiento de personas que han detransicionado, cuestionó cuán efectivamente pueden los menores dar su consentimiento informado. Este tema controvertido surge en medio de un escrutinio creciente de las políticas de atención afirmativa de género, con la postura de la Vicepresidenta Kamala Harris atrayendo tanto apoyo como críticas. Cuando se le presionó en una entrevista de NBC, Harris evitó tomar una posición directa, optando en su lugar por enfatizar el respeto hacia todas las personas. Los comentarios de Kelly en Real Time tocaron el debate cargado sobre la extensión de la intervención médica para menores, polarizando aún más las opiniones sobre este asunto sensible.