En un movimiento estratégico para voltear Michigan, Donald Trump obtuvo importantes respaldos de líderes árabe-estadounidenses y musulmanes influyentes, encendiendo el entusiasmo entre el crucial bloque de votantes del estado. Durante un mitin en los suburbios de Detroit, el Imam Belal Alzuhairi y el alcalde de Dearborn Heights, Bill Bazzi, ambas voces prominentes en la comunidad, respaldaron a Trump, citando su compromiso con la paz y la reforma económica como razones para su apoyo. Alzuhairi expresó la confianza de la comunidad, diciendo: “El derramamiento de sangre tiene que parar, y creo que este hombre puede hacerlo realidad.”
Trump destacó el poder potencial de los aproximadamente 200,000 votantes árabe-estadounidenses de Michigan, enfatizando cómo esta comunidad podría “cambiar la elección de un lado a otro.” Los respaldos llegan mientras Trump busca hacer incursiones en un estado donde solo se encuentra marginalmente detrás de Kamala Harris en las encuestas. Mientras tanto, Harris realizó un mitin simultáneo a solo 100 millas de distancia, acompañada por Michelle Obama, subrayando el feroz esfuerzo de los demócratas por mantener Michigan.
En el mitin, Trump criticó aún más a Harris, atacando sus mítines respaldados por celebridades y su aparente desconexión de la clase trabajadora. La acusó de depender del “brillo de Hollywood” para llenar sus eventos, contrastándolo con su apoyo de base. El equipo de Trump tiene la esperanza de que su acercamiento a los votantes árabe-estadounidenses, junto con el apoyo de sindicatos y la clase trabajadora, pueda asegurar el voto de Michigan como estado pendular y cambiar el mapa electoral más amplio.
Con ambos candidatos afianzados en Michigan este fin de semana y las encuestas en un empate técnico, la lucha por Michigan podría resultar decisiva a medida que se acerca el Día de las Elecciones.