L’Or Blanc: La Creación de Porcelana Más Rápida de Bugatti
Bugatti, en colaboración con la Real Fábrica de Porcelana (KPM) en Berlín, Alemania, ha revelado su última obra maestra: L’Or Blanc. Este extraordinario coche no es un vehículo cualquiera; es el primer y único coche que presenta incrustaciones de porcelana tanto en su interior como en su exterior. Desde el tapón del depósito de combustible hasta las insignias y los tapones centrales de las ruedas, cada detalle ha sido meticulosamente elaborado con porcelana. Esta obra de arte automotriz presume de una velocidad máxima de más de 250 mph, convirtiéndolo en una verdadera maravilla en la carretera.
Sin embargo, conducir un coche hecho de porcelana no es como conducir cualquier otro coche, especialmente cuando se trata de Bugatti. Con su reputación como una reina del garaje, L’Or Blanc no fue construido para soportar la prueba del tiempo. Por eso, Bugatti decidió crear solo uno de estos notables vehículos.
La gran presentación de L’Or Blanc tuvo lugar el 30 de junio de 2011, en la sede de KPM en Berlín. Basado en el Veyron Grand Sport, este coche irradia extravagancia y belleza abstracta. El proyecto fue liderado por el Jefe de Diseño de Bugatti, Achim Anscheidt, y su equipo trabajó incansablemente durante meses para dar vida a esta obra maestra. Prestaron atención meticulosa a cada detalle, asegurándose de que las partes de porcelana brillaran desde cada ángulo y reflejaran la luz de la manera más cautivadora.
El Veyron Grand Sport, conocido como el convertible más rápido del mundo en ese momento, necesitaba un diseño que coincidiera con su increíble rendimiento. Con una velocidad máxima de 254.04 mph (408.84 kph), este coche fue construido para la pista, pero su belleza también lo hacía adecuado para las calles.
L’Or Blanc, que se traduce como «El Oro Blanco», captura perfectamente la esencia de esta creación única. La carrocería del coche está pre-pintada en un tono blanco brillante, reminiscentemente de la fina porcelana. Para lograr las impresionantes líneas azules, se utilizó una cinta de precisión hecha de tejido suave japonés. Esta cinta se adhiere perfectamente a la plastilina que contiene azufre y se puede despegar a mano con facilidad.
Estirando la cinta a lo largo de toda la carrocería del Veyron, el equipo de diseño ajustó meticulosamente su posición y tensión hasta lograr la línea perfecta. Incluso las más pequeñas imperfecciones fueron corregidas con el máximo cuidado. Una vez que se finalizó el diseño, los especialistas en pintura del coche llenaron meticulosamente cada milímetro de las líneas marcadas a mano. Después de cinco capas de laca transparente y tres semanas de trabajo meticuloso, el Bugatti L’Or Blanc fue finalmente completado.
Los elementos de porcelana en este modelo fueron todos elaborados a mano en la fábrica de Berlín, donde más de 170 artesanos calificados produjeron meticulosamente cada artículo. Se necesitaron varias semanas para crear cada componente único de porcelana, al igual que sucedió con el propio Bugatti.
La colaboración de Bugatti con la Real Fábrica de Porcelana ha dado como resultado una creación verdaderamente notable: L’Or Blanc. Con sus incrustaciones de porcelana y su impresionante diseño, este coche se erige como un testimonio de la intersección del arte y la ingeniería automotriz. Es una verdadera obra maestra que siempre ocupará un lugar especial en la historia de los automóviles de lujo.
Foto: Bugatti
Bugatti L’Or Blanc: El Primer Coche con Componentes de Porcelana
En un movimiento innovador, Bugatti ha presentado el primer coche del mundo que cuenta con componentes de porcelana. El equipo en Berlín enfrentó numerosos desafíos en el moldeado, prueba y verificación del impacto de la contracción natural durante la cocción y secado. Con 261 años de experiencia, la fábrica nunca había tratado con un coche antes. Por lo tanto, cada elemento tuvo que ser inspeccionado minuciosamente para garantizar la seguridad de los ocupantes en caso de un accidente.
El Bugatti L’Or Blanc muestra el uso innovador de la porcelana en su diseño. Las incrustaciones de las insignias del centro de las ruedas, la tapa del combustible y la tapa del aceite están hechas de porcelana. El icónico logo «EB», que representa a «Ettore Bugatti», también está elaborado con este material único. Además, la porcelana aparece en los lados de la consola central y el panel trasero entre los asientos. Notablemente, el coche incluye un plato de porcelana meticulosamente elaborado con bordes pulidos con diamante. Este plato es parte de un exclusivo conjunto de picnic, diseñado especialmente por una reconocida fábrica de porcelana para este modelo de alta gama.
Cuando Bugatti consideró por primera vez la idea de integrar componentes de porcelana en sus coches, se encontró con escepticismo. Sin embargo, el enfoque audaz de la marca y su compromiso con superar límites les llevó a aceptar el desafío. Inspirados por el legado de Ettore Bugatti, el equipo colaboró con KPM, un prestigioso fabricante de porcelana, para crear el Bugatti L’Or Blanc.
Originalmente, KPM había planeado incorporar la famosa escultura de elefante de Rembrandt Bugatti en su línea de productos. Sin embargo, una serie de discusiones y sesiones de lluvia de ideas resultaron en el desarrollo conjunto de un automóvil exclusivo. El Bugatti L’Or Blanc, una verdadera obra maestra sobre ruedas, tenía un precio de 1.65 millones de euros (2.3 millones de dólares) cuando fue lanzado. La identidad del comprador ha permanecido un secreto bien guardado durante más de una década, pero avistamientos del coche en París y Mónaco sugieren que el cliente está basado en Europa.