“Más armas, capacidades de largo alcance y sanciones más severas contra Rusia—esto es lo que Ucrania necesita en este momento,” declaró el Primer Ministro ucraniano Denys Shmyhal en una declaración apasionada en Telegram. En medio de ataques implacables con misiles y drones en ciudades ucranianas, el llamado urgente de Shmyhal subraya la creciente necesidad de apoyo internacional para contrarrestar la agresión cada vez más intensa de Rusia. Hizo un llamado a los aliados globales para que intensifiquen sus esfuerzos, enfatizando que medidas más fuertes son vitales no solo para la supervivencia de Ucrania, sino para la seguridad de Europa en su conjunto.
La súplica sigue a una brutal ola de ataques rusos en las regiones de Kyiv, Dnipro, Járkov, Jmelnytskyi y Sumy, donde los ataques con misiles y drones han devastado hogares y áreas civiles, reclamando múltiples vidas, incluidas las de niños. Shmyhal no escatimó palabras, condenando estos “actos de terrorismo barbaricos” como la última demostración del desprecio de Rusia por la vida humana y el derecho internacional. “Desafortunadamente, hay víctimas—personas murieron, incluidos niños,” dijo, añadiendo que la agresión implacable de Rusia exige una respuesta igualmente implacable por parte de los aliados de Ucrania.
La declaración de Shmyhal resuena con la del Presidente ucraniano Volodymyr Zelenskyy, quien ha insistido constantemente en la necesidad de un apoyo más sustancial para detener los avances de Rusia. “La agresión rusa solo puede ser detenida a través de acciones decisivas, no de discusiones,” insistió Zelenskyy, apoyando los llamados de su Primer Ministro a pasos inmediatos y de impacto. Ambos líderes destacan que el titubeo diplomático no salvará vidas—Ucrania necesita las herramientas para defenderse ahora.
El mensaje de Shmyhal lleva una advertencia clara para Europa: la seguridad del continente está en juego. Al armar a Ucrania con armamento avanzado de largo alcance, los aliados pueden ayudar a disuadir a las fuerzas rusas de penetrar más profundamente en el territorio ucraniano, protegiendo tanto a Ucrania como al orden europeo. Hizo un llamado a sanciones más severas, instando a la comunidad internacional a cortar los recursos de Rusia y limitar su capacidad para financiar el asalto en curso.
La situación exige acción inmediata, argumentó Shmyhal, porque cada retraso solo empodera aún más a Rusia. Instó a Occidente a endurecer su control económico sobre Moscú y a aumentar su apoyo militar, enfatizando que los aliados de Ucrania deben hacer más que emitir declaraciones de condena: deben actuar.
A medida que Ucrania enfrenta otra ola de terror por parte de misiles rusos, el poderoso llamado de Shmyhal por un aumento en el armamento y las sanciones resuena en toda Europa y más allá. Con cada ataque, la urgencia crece, y los líderes de Ucrania dejan claro: el tiempo para una diplomacia cautelosa ha pasado.