Patrick Mahomes, el mariscal de campo de los Kansas City Chiefs, se ha hecho rápidamente un nombre en la NFL. En solo siete años, ha logrado un éxito notable, ganando numerosas selecciones al Pro-Bowl y obteniendo dos premios AP MVP. Sin mencionar que también ha asegurado dos anillos de Super Bowl a la joven edad de 28 años.
Sin embargo, en medio de todos los elogios y reconocimientos, hay quienes creen que el bombo en torno a Mahomes es prematuro. Figuras como Stephen A. Smith, Dan Orlovsky y Jemele Hill ya lo han declarado como el mejor jugador de todos los tiempos, pero esta prisa por coronarlo disminuye la verdadera grandeza del juego.
Aún si Mahomes triunfa sobre los San Francisco 49ers en el Super Bowl LVIII, es importante señalar que aún le queda un largo camino por recorrer antes de poder ser considerado el G.O.A.T. de la NFL. Tom Brady, con su impresionante colección de anillos, aún sostiene el título. El propio padre de Mahomes, Patrick Mahomes Sr., reconoce este hecho, afirmando que su hijo tiene mucho por delante antes de alcanzar el nivel de jugadores como Brady y Joe Montana.
Es refrescante ver a alguien con sentido común, como Mahomes Sr., alzar la voz y proporcionar una perspectiva más realista. Si bien Mahomes indudablemente posee la determinación y el talento para superar potencialmente a Brady como el mejor, aún tiene mucho que demostrar. Dos Super Bowls por sí solos no pueden asegurarle un lugar entre los grandes de todos los tiempos. Necesita mantener su excelencia durante al menos otra década para consolidar su lugar en la historia.
En conclusión, aunque Mahomes es indudablemente una estrella en ascenso en la NFL, es importante moderar el bombo y reconocer que aún tiene un largo camino por delante. Solo el tiempo dirá si realmente puede alcanzar el nivel de los mejores mariscales de campo en el juego.