El Parlamento Europeo está experimentando un cambio sísmico, ya que el centro-derecha Partido Popular Europeo (PPE) se alía cada vez más con grupos de extrema derecha, señalando un nuevo bloque de poder denominado «Mayoría de Venezuela». Esta coalición, nacida inicialmente de una resolución sobre el liderazgo disputado de Venezuela, muestra la creciente cooperación del PPE con partidos de extrema derecha, incluidos aquellos liderados por Viktor Orbán de Hungría y Giorgia Meloni de Italia. Esta inclinación está generando preocupaciones en toda la UE, especialmente entre los socialistas y los verdes, quienes advierten que amenaza la unidad y los valores de la UE.
En el centro de este cambio está la reciente alineación del PPE con votos anti-inmigración y euroescépticos, movimientos que ecoan llamados a fronteras más estrictas e incluso a la controvertida financiación de campamentos externos para migrantes. La disposición del PPE a involucrarse con estas políticas ha creado una brecha entre ellos y sus antiguos aliados centristas, mientras Bruselas se prepara para intensos debates sobre políticas digitales, de defensa y de migración con esta nueva coalición de derecha flexionando su influencia.
El líder del PPE, Manfred Weber, insiste en que el partido aún defiende los principios de la UE, incluso mientras corteja esta alianza. Sin embargo, este giro se alinea con el creciente sentimiento nacionalista en toda Europa, donde la migración y la competitividad económica ahora dominan la agenda política. El ascenso de la «Mayoría de Venezuela» subraya el paisaje cambiante, reflejando una Europa de derecha más asertiva que, según los críticos, podría erosionar los principios clave de unidad y solidaridad de la UE. A medida que Weber equilibra estas nuevas alianzas, Bruselas y la UE enfrentan una batalla ideológica que podría redefinir el futuro legislativo de Europa.