Carlos Sainz realizó una maniobra brillante en la vuelta 9 del GP de México, sorprendiendo a Max Verstappen de Red Bull con un adelantamiento tardío para recuperar la delantera—una maniobra que preparó el terreno para una victoria contundente. A pesar de perder el liderazgo al inicio, Sainz se recuperó tras un coche de seguridad temprano, ejecutando un adelantamiento decisivo sobre Verstappen en la Curva 1. «Con Max, necesitas ser decidido, necesitas ser contundente,» explicó Sainz. «Creo que lo sorprendí un poco.»
Desde ahí, Sainz nunca miró atrás. Su actuación impecable a lo largo de 71 vueltas aseguró su primera victoria desde marzo, resistiendo el ritmo implacable de Lando Norris de McLaren y su compañero de equipo en Ferrari, Charles Leclerc. Para Sainz, fue una carrera que definió su carrera: «Una vez que estuve en la delantera, confié en mi ritmo, en mi gestión… Sabía que la victoria era posible.»
Mientras Ferrari se llevaba puntos valiosos en la carrera de Constructores y Leclerc lograba la vuelta más rápida, la victoria de Sainz en el GP de México podría marcar su último triunfo con Ferrari—pero uno que no olvidará pronto.